Todos podemos ser innovadores

La innovación incremental y la capacidad de cambio en toda organización

· BLOG

Hace algún tiempo, en HOMINUM llevamos a cabo un ejercicio de percepción. Pedimos a los colaboradores de una organización que describieran su lugar de trabajo con adjetivos. Hubo una amplia variedad de respuestas: algunas positivas y aspiracionales, otras más neutrales. Sin embargo, entre todos los participantes, parecía haber un consenso general de que aquellos adjetivos eran verdad. De pronto alguien dijo innovador y el silencio se hizo en la sala, quizá estaban preguntándose en silencio, ¿tendremos lo que se necesita para ser innovadores? 

broken image

Puede parecer difícil considerarse innovador en el mundo de hoy. Nuestros ejemplos de innovación son los automóviles autodirigidos, los viajes privados a la luna o la inteligencia artificial que gana cada vez más espacio en nuestra normalidad. Por eso, no es sorprendente dudar al preguntarse si una organización es innovadora, especialmente cuando no está relacionada con la tecnología de vanguardia y su misión y visión no se asemejan a las de Tesla. La ausencia de estas características no excluye a nadie del mundo de la innovación, simplemente indican que su necesidad es de otro tipo.

Los dos polos de la innovación 

La innovación existe a lo largo de dos polos, el radical y el incremental. En el radical encontramos todo aquello que es completamente nuevo y que con su aparición construye un nuevo mercado. En este extremo hay grandes beneficios y también grandes riesgos, ya que, de no lograr construir un mercado para el nuevo producto o servicio, la innovación puede fallar por completo.

En el otro extremo está la innovación incremental, que mejora un producto, proceso o servicio de manera gradual y sostenida. Esta manera de innovar presenta menos riesgos ya que es más cautelosa y evalúa constantemente sus opciones. Además, no requiere de grandes inversiones y mantiene al cliente interesado en nuestra oferta. Sin embargo, es importante recordar que los beneficios de la innovación incremental serán tangibles a mediano y largo plazo.

Para que una organización crezca, necesita innovar. Estar abierta al cambio y a la mejora asegura que una organización no compita solo en base a precios, sino que tenga características y propuestas que la distingan de la competencia. Como organización, todos deberíamos aspirar a que la innovación forme parte de nuestros procesos, y esto se puede lograr a través de lo incremental, conocido también como mejora continua.  

broken image

El potencial de la innovación incremental 

Todos conocemos a Coca- Cola, pero no siempre asociamos la marca con la innovación. Sin embargo, la innovación está presente en la receta que llevó la organización de vender un remedio medicinal a convertirse en una de las bebidas más populares del siglo XX y XXI, convirtiéndose así en un ícono de la cultura pop.

Esto es gracias a que la marca ha logrado mantenerse relevante al adaptar sus productos a las preferencias de sus clientes. Han lanzando sabores light, cero azúcar y variedades específicas por región, pequeños cambios que han expandido su cartelera de clientes. Además, han invertido en el desarrollo de tecnología para mejorar su cadena de producción e incluso han recurrido a la inteligencia artificial para acelerar su toma de decisiones.

broken image

Atreverse a empezar es la mitad del camino 

La innovación incremental es una excelente alternativa para aquellas organizaciones que no están seguras de cómo iniciarse en la innovación. Pequeños cambios pueden generar la inercia necesaria para impulsar la transformación de nuestra empresa y, con el tiempo, incluso moverla llevarla de lo incremental a lo radical, preparándola poco a poco para conquistar la incertidumbre.

Si te preguntas cómo comenzar con este tipo de innovación, contáctanos. Así, la próxima vez que alguien evalúe la percepción de tu organización, el consenso general será que ahí existe la innovación.

broken image

Paola Rivera, Diseñadora de Experiencias Colaborativas en HOMINUM - Business Solutions, es graduada en Diseño Industrial por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey en Querétaro. En su rol, lidera el desarrollo del Innovation Lab, aplicando el Design Thinking y otras metodologías para explorar con las personas el origen de sus desafíos y diseñar soluciones significativas.