Los números han roto el silencio: el IMSS registró una caída neta de 47 442 puestos formales durante abril de 2025, el peor resultado para ese mes en más de una década. (Espinosa, 2025) El ajuste no es abstracto: en la planta de Volkswagen Puebla se disolvió el contrato del almacén de refacciones y 156 colaboradores pasaron a negociar condiciones con un proveedor externo; la liquidación fue legal, pero el cambio salarial y de prestaciones obligó a cada persona a replantear su día a día (López, 2025).
Frente a este panorama, la resiliencia no puede reducirse a un eslogan motivacional. Estudios recientes sobre grandes empresas mexicanas muestran que la resiliencia organizacional se activa cuando las compañías reconocen sus pérdidas con transparencia y, a la vez, documentan las capacidades internas que les permiten absorber la disrupción y rediseñar procesos (González Hernández, 2025) Esa doble mirada—realista y apreciativa—genera tres desplazamientos útiles:
- Del golpe a la claridad. Nombrar la pérdida con datos concretos disipa rumores y libera energía para la acción coordinada.
- Del déficit al recurso. Una cartografía rápida de habilidades y redes muestra activos que el recorte no tocó: certificaciones, contactos, conocimiento tácito. En el caso de Volkswagen, la certificación en manejo de montacargas permitió a varios ex-almacenistas reincorporarse en la cadena logística con el nuevo operador.
- Del aislamiento a la interdependencia. Cuando las personas registran y comparten los apoyos que reciben—una recomendación, un tutorial, un espacio para actualizar su CV—se fortalecen los lazos que sostienen la productividad futura.
Estas prácticas no exigen grandes presupuestos; dependen más bien de la disciplina para documentar lo que todavía funciona y de la valentía para agradecerlo públicamente. La estadística de empleo, por sí sola, señala una fuga; la indagación apreciativa convierte esa alerta en un mapa de posibilidades. Allí donde el indicador marca retroceso, pueden encenderse pequeños focos de innovación: re-skilling exprés, rotaciones de rol, células de mejora continua. Cada avance—por mínimo que sea—alimenta la narrativa interna de que la organización no se quiebra: se reconfigura.
La invitación es clara: mirar la pérdida de frente, rastrear las fortalezas que persisten y ponerlas a trabajar de inmediato. Así, el dato duro deja de ser sentencia y se transforma en palanca para la renovación.

Ana Nieto | Socio Estratégico en Capital Humano
Ana Nieto es una experta en desarrollo organizacional, liderazgo positivo y bienestar integral, con más de 20 años de experiencia en la creación de entornos de aprendizaje innovadores. Su trayectoria abarca desde el diseño curricular y la capacitación hasta el coaching ejecutivo, siempre con el propósito de potenciar el talento y el crecimiento humano dentro de las organizaciones.
A través de metodologías como la Indagación Apreciativa y la Psicología Positiva, Ana diseña soluciones personalizadas que impulsan el liderazgo y el bienestar en el ámbito empresarial y educativo. Su formación en Liderazgo Positivo y Administración con especialidad en Capital Humano le permite generar un impacto transformador en las organizaciones, promoviendo el florecimiento humano y el desarrollo de líderes con visión estratégica.